martes, 23 de octubre de 2012

La Medicina del Futuro

Hacer ejercicio y meditar

Son cerca de 30.000 los síntomas que nuestra especie puede experimentar. Estos van desde una simple inflamación a una descalcificación y fractura. Se experimentan desde el pelo al dedo chico del pie. Se pueden observar a simple vista o mediante exámenes sofisticados. Se pueden sentir o ser totalmente "silenciosos".

El ejercicio físico como hábito de vida permite en gran medida evitar alteraciones que se conviertan en síntomas, luego en enfermedades y desplaza a los umbrales del dolor o molestia y no permite que dichos síntomas lo dejen semi móvil.

UN CONSENSO


La Comunidad Europea en sus políticas de promoción de la salud por intermedio de la actividad física, ha reunido las evidencias científicas suficientes que demuestran claramente los efectos de esta actividad y los beneficios que aporta a la salud de los seres humanos.

"El ejercicio físico programado de manera individual provoca profundos beneficios mediante fenómenos de adaptación de las funciones cardiovascular, pulmonar, metabólica, neuromuscular y cognitivo y sobre los tejidos muscular, conectivo y adiposo lo que permite un efecto profiláctico o moderador de los efectos de diversas enfermedades básicamente mejorando la capacidad funcional de órganos y sistemas."


FACTOR POR FACTOR


Este consenso describe detalladamente el enunciado anterior y que se resume en lo siguiente:

Los beneficios del ejercicio sobre la salud incluye:

Reducción del riesgo de desarrollar alteraciones vasculares y metabólicas comunes tales como enfermedades coronarias del corazón, infarto, hipertensión, diabetes no insulinodependiente.

Prevención primaria y secundaria del sobrepeso y obesidad. El ejercicio es necesario en cualquier tratamiento de estas alteraciones.

Fortalecimiento de estructuras (huesos, cartílagos, ligamentos, tendones) y mejoramiento de la función del sistema musculoesquelético contribuyendo efectivamente en la calidad de vida y grado de independencia especialmente entre las personas de edad.

Disminuye síntomas gástricos y el riesgo de cáncer de colon.

Efectos moderados y positivos sobre estados depresivos, ansiedad, estrés y bienestar psicológico.

Hasta aquí la declaración de los programas de promoción e la salud de la Comunidad europea.

Características del estudio


En el presente estudio, los científicos midieron la actividad de la telomerasa en 30 participantes del Proyecto Shamatha, tras tres meses de entrenamiento en meditación intensiva.

Durante estos tres meses, los voluntarios meditaron dos veces cada día, un total de seis horas diarias, publica la revista Psychoneuroendocrinology.

Al finalizar el plazo de tres meses, los científicos pudieron constatar una actividad incrementada de la telomerasa (de alrededor de un tercio más) en los glóbulos blancos de los participantes que habían completado el retiro para meditar, en comparación con otras 30 personas que no habían meditado, y que pertenecían a un grupo de control.

Los voluntarios que meditaron también mostraron un incremento en ciertas cualidades psicológicas beneficiosas, como el control percibido (creencia en la propia capacidad de influenciar o controlar eventos vitales y en que uno puede provocar cambios deseados), la atención (capacidad para observar las experiencias personales de manera no reactiva) y el sentimiento de propósito vital (la percepción de la propia vida como si ésta tuviera un sentido, fuera importante y estuviera relacionada con objetivos a largo plazo y con valores).

Por último, los participantes en el estudio experimentaron una reducción de la neurosis o de las emociones negativas.